Un día un
hombre la miro a los ojos; le pidió compartiera su vida ofreciéndole lo que
tenia, tristemente lo que tenía era poco para ella, en relación a lo que otros
le ofrecían, sin embargo los otros le ofrecían lo que les sobraba y mientras él
TODO lo que tenía.
Ella se
alejó y él se mantuvo fiel a su intención, cuando el murió alguien pregunto
¿Por qué nunca se caso?, el viento respondió: porque ninguna se parecía a ella.
El amor
elige el matiz, la esencia, la razón, el campo
y la lucha; mientras tú, sigues preguntándome ¿Por qué estas aquí? Solo responderé:
siente mi corazón, escucha mis palabras, observa mis acciones; ve más allá
de eso y entenderás que el amor que siento, no tiene comparación, ya que vive
de la posibilidad de compartir una vez más, tu piel, tu tacto, tus besos y tu
compañía.
Eran las
11:40 del día. Observaba aquel anillo en aquella vitrina de esa importante
tienda en aquel centro comercial, mientras mis ganas, deseos y posibilidades se
debatían internamente en la clásica lucha entre el corazón y la razón.
Una vez
más como suele pasar en estas cosas, el corazón con su implacable ímpetu gano
la justa llevándome a tomar la decisión de al menos apartar aquel preciado
objeto; pero para tomar tan importante decisión tendría que tomar el tiempo de
pensar si realmente era esto lo que quería.
Como se podrán dar cuenta estoy hablando del
día que le entregue un anillo de compromiso a una bella mujer, y aunque no
resulto en un feliz matrimonio, comparto esta historia, ya que al contarla con
amigas cercanas he descubierto que las mujeres se sorprenden de saber lo que un
hombre piensa y desea con la entrega de este articulo, y puedo asegurar que en
muchas ocasiones las mujeres se centran en sus experiencias y propios
paradigmas dejando de lado la implicación que tiene para un hombre este acto.
La conocí
de manera casual, a través de una amiga como sucede casi siempre, y aunque poco
caso hizo de mí, desde la primera vez, con detalles e insistencia mis puntos
gane; no fue una historia de amor a primera vista, ni de perfección, solo sucedió.
Muchas
fueron las risas, las cenas, los compartir, las caricias, sus miradas y sus
besos, tanto que del hecho de ser su novio no alcanzaba a mi verdadera
intención; como un botón de apagador, de pronto, sin más me enamore.
Tome
el recibo de aquel apartado, tenía 48 horas para realizar o cancelar la compra,
y lo más importante tenía 5 días antes de que ella partiera a Europa en ese
viaje de visita a su familia.
Sin
saber cómo, al ritmo de mis pensamientos y pasos llegue a un parque cercano a
aquel centro comercial, tome la banca libre frente el lago y explore las
posibilidades de una a una, con sus consecuencias e implicaciones, pasaron mas
de 6 horas hasta la final decisión.
Esperar
podría a su regreso, pero temía al tiempo y la distancia; 6 meses parecían una
eternidad.
Un hombre
de verdad, cuando ama y entrega un anillo de compromiso es porque pensó antes
de hacerlo en todas las implicaciones, responsabilidades que el hecho confiere,
de algún modo los hombres fuimos educados para ser proveedores, ya que somos
los responsables de la construcción y mantenimiento del castillo, del
crecimiento del reino y de la protección de la princesa.
Hacemos
números en la cabeza, imaginamos la distribución del sueldo, no solo en las
cosas básicas de vida, si no también pensamos en los 500 pares de zapatos, el
maquillaje, la ropa, las idas al cine, los restaurantes, los adornos de la
casa, la despensa, el auto, los hijos, y todas aquellas cosas que implican tal unión.
Todo aquel
que se diga llamar hombre sabe de antemano que la decisión implicara sacrificio,
tolerancia y constancia, implicara que ella este bien mientras tu ocultaras tus
carencias con una sonrisa de orgullo al ver su rostro realizado.
Un hombre
dejara amigos, familia, comodidad y todo lo que fuera necesario si ella lo pidiera,
porque en su cabeza solo existe un fin y ese fin es estar contigo.
Tal vez
por esto que escribo pocos hombres toman ya esta decisión, porque en su corazón
saben que hacerlo solo puede ser de esta forma y no de otra, he hablado con muchos
amigos, conocidos y puedo asegurar hoy que la mayoría pensamos así.
Sin más
decidí, corrí por nuestro anillo y a la brevedad se lo di; pero esa es otra
historia…
“Amigas, si no hay compromiso de un hombre
hacia a ti, la mala noticia es que no le importas demasiado y no esta dispuesto
a compartir contigo una vida; en ese momento solo hay dos opciones aceptar las
cosas como son o alejarte en pro de encontrar aquel que si lo haga”