“Existen
hombres que morirían por tener a su lado a una mujer como tú, que casi siempre
conocen y que se conforman con su amistad; hombres que las tienen y hacen hasta
lo imposible por perderlas, mujeres que sufren por aquellos que las tratan mal
y que aspiran a tener a su lado a un hombre bueno que les demuestre interés,
les cuide y ame; sin darse cuenta que muy cerca tienen uno, y volvemos empezar
una historia de búsqueda interminable”.
Un
día escuche que la mayoría de las mujeres cuando eran niñas habían soñado en
ser princesas de un reino maravilloso. Soñaban con los vestidos, el reino, el
carruaje y la corona; en este sueño existía también el príncipe azul, aquel fuerte,
rico y bello hombre capaz de enfrentar al dragón, la bruja y toda la adversidad
venidera.
Así
pues, decidí un día convertirme en ese prototipo, ofrecerle a una bella mujer
la posibilidad de por un instante y a mi manera darle el trato de una princesa
de cuento de hadas. Y aunque estaba lejos de ser aquel príncipe bello y fuerte;
la actitud, la intención y la muestra de interés no me faltarían.
Compre
un vestido de Bella aquella princesa famosa de Disney de vestido amarillo, ya
que el papel de la Bestia me quedaba un poco más que el de Shrek o algún otro jajajja. Prepare el castillo, perdón mi
departamento, con flores, globos, regalos, velas y pétalos, puse mi amor,
tiempo y esmero en aquella proeza que tenia la única intención de sorprenderla
y decirle “Quiero compartir contigo mas que una amistad y un momento”
Pase
por ella a las ocho de la noche y tenia la misión de llevarla a casa sin que
pensara que mi intención era otra; la tarea se me facilito por que ella sabia
que recibiría una sorpresa.
Con
la escusa voy retrasado en tiempo y necesito pasar a casa por lo que falta, la
lleve.
Siendo
las 8:30, ya en el estacionamiento de mi casa, previa coordinación; el paje
real llamo al celular diciendo “su alteza JUANITA I (obviamente no se llamaba así,
solo que no puedo compartir el nombre real) estamos retrasados con su recepción
por lo que te pido te cambies con el vestido que esta en la parte de atrás del
auto y llegues ya cambiada”. Así pues le ofrecí que de una vez, al fin ya estábamos
ahí, se cambiara en casa y ella inocentemente sin saber lo que le esperaba accedió.
El
castillo esta en el cuarto piso, perdón una vez más, el departamento. Para
llegar a él tomamos el elevador, en él le dije que mi casa era un tiradero y
que perdón por el desorden que iba a ver, tome las llaves y sin más abrí la
puerta, causando en ella asombro, llanto y alegría.
La
escena era perfecta con todas esa velas en el piso, en la mesa y en el entorno,
literalmente le baje en una noche la luna y las estrellas, digo literal porque había
unos globos en forma de estrellas y luna a los cual tome bajándolos y subiéndolos.
El olor a rosas con esos matices en rojo en marcaban con baja luz la escena; su
mirada y belleza en aquel vestido hacían parecer poco e insignificante todo el
esfuerzo y las cosas que había hecho. Cenamos, bebimos y compartimos; y como
cenicienta llego la hora de partir, solo que no dejo zapatilla y se llevo con ella
todos los globos y mi corazón.
Pero
en el cuento, la bella princesa estaba soltera, no había conocido a más príncipes,
ni caballeros de brillante armadura, sin decir, que todo estaba planeado para
que aquel nombrado príncipe conquistara sin más su amor.
En
mi cuento, con mis ganas de conquistarle, omití que ella venia saliendo de una relación
que había durado ya un tiempo, tal vez él era su príncipe y por esas cosas
raras de la vida decidieron alejarse, creo que el proceso de duelo que llevaba
le impedía ver lo que yo hacia y más aun, le impedía poder corresponder a mi intención
y atención.
Así
pues incomoda ante la situación poco tiempo después, decido alejarse y pedirme
no le buscara más, tal vez no le gustaba nada, tal vez no era el momento, tal
vez presione demasiado o simplemente no quiso más, pero yo preferí ser para
ella “aquel que perdió todo porque no supo escucharle”, mientras que para mi solo seré "un extraño en paz que nunca fingió
amistad”.
Si escribo esta historia es
porque hoy entiendo que el Amor es más que la suma de actitudes, detalles,
rosas, caricias, intenciones; a veces tiene que ver con tiempo, con saber lo
que se quiere, con valorar, con emprender, con compartir; es más que la forma y
el fondo, no solo es encontrar a la persona correcta, si no también ser la
persona correcta.
El amor es físico, es mente,
es emoción y es espíritu, por ello, el amor supera cualquier otra actividad o
expresión, sentimiento y pasión, deseo o búsqueda.
El amor es caridad, es
entrega y dedicación, es empatía y pensar en el prójimo, es desear el bien de
tu pareja, es acompañarla en su destino y apoyarla para que llegue a cumplir su
misión.
El amor rompe las barreras
estrictamente íntimas y reservadas, ya que por amor se han perdido coronas y
reinados.
Y hay que saber que no
existe país sobre la tierra donde el amor no haya convertido al amante en
poeta, al mesurado en loco, al intelectual en místico, al ciego en observador y
al esclavo en libertad" ahhhh y a mi escritor" jajajajjaja
BUEN FIN DE SEMANA.
Hola amigo, yo creo que lo que tuvo que ver .... esque ella venía de una relación, lo que hiciste estuvo super!!! todos esos detalles, si la mayoría pensara como tu, sería excelente! igualmente la gran mayoría queremos ser tratadas como lo mencionas en la parte de arriba.
ResponderEliminarSaludos.